La longevidad y su revolución

En este siglo se ha producido una revolución silenciosa, la esperanza de vida aumentó tanto como en los ultimos cinco mil años. Posiblemente en el próximo siglo el aumento sea mayor debido a la prevención, la eliminación de enfermedades y el control de del proceso de envejecimiento. Según el International Longevity Center de N. York, la esperanza de vida media mundial pase de 66 a 110 o 120 años que corresponde a la duración natural de la vida del ser humano. El aumento de la longevidad ha provocado que desde 1920 hasta la actualidad haya subido del 40 al 80 % la proporción de familias multigeneracionales.

Si en los años cincuenta la edad media de admisión en las residencias de ancianos era de 65 años en la actualidad es cercana los 81. Tradicionalmente se ha considerado a las personas de edad como una carga financiera, pero en los países del primer mundo los fondos de pensiones contribuyen a financiar inversiones, y los adultos mayores constituyen una categoría importante de consumidores con necesidades específicas, (viajes,

esparcimiento). En los países industrializados, aunque las personas de más de 65 años representan el 15% de la población consumen el 30% de los medicamentos lo cual genera

que las empresas farmaceúticas se concentren en las necesidades de esta categoría. Políticamente las personas mayores tienden a convertirse en un grupo social poderoso, de manera que los partidos políticos (en los países democráticos al menos ) tendrán  que ir adaptando sus programas, y los dirigentes prestar mucha atención a sus exigencias. El envejecimiento del envejecimiento constituye un reto que no se resuelve con la reforma de los servicios destinados a las personas de edad. Es preciso reformular los postulados fundamentales sobre la vejez. Es un período de la existencia que no se encierra en límites biológicos. La imagen que los ancianos tienen de sí mismo ha cambiado y hoy se sienten llenos  de energía y no están dispuestos a que su vida se detenga con la jubilación. Difícilmente encontremos hoy viejos que en la séptima década de su vida piensen como pensaba Freud en la carta a Lou Andreas Salomé de Mayo de 1925 cuando se refería a las sensaciones que sentía en su ancianidad. Le escribe a su amiga " A mi alrededor se va formando lentamente una  costra de indiferencia ...Constituye un desarrollo natural, una forma de comenzar a ser inorgánico. Creo que lo llaman "Indiferencia de la ancianidad...falta una especie de resonancia ..."(Max Schur- 1972- p. 568). En este sentido si se vive más tiempo ¿no habrá que trabajar más tiempo? (Régine Boutrais, Consejo Internacional para un progreso Global de la Salud, Unesco,1999)

Pero en los países en desarrollo en su conjunto aún no se ha registrado el aumento de la longevidad. El 60% de las personas de más de 60 años del planeta viven en los países en desarrollo, y es probable que en el 2025 sean el 80%. La revolución de la longevidad tendrá un profundo impacto social y político. Dos regiones del planeta constituyen una excepción al fenómeno mundial del aumento de la longevidad. En el Africa subsahariana como consecuencia de la pandemia de sida, la esperanza de vida bajó de 53 a 47 años , y en el bloque de los países del este la longevidad retrocede por razones económicas - la caída de las pensiones- y sociales – y el debilitamiento de los lazos familiares-

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